Guimarães, conocida como el “Berço de Portugal” (la cuna de Portugal), es una ciudad llena de historia y encanto situada en el norte del país. Este título no es casual, ya que Guimarães es considerada el lugar donde nació Portugal como nación, al ser la ciudad natal de Afonso Henriques, el primer rey de Portugal. Pasear por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo, ya que la ciudad conserva su casco histórico medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de su importancia histórica, Guimarães ofrece una rica vida cultural, excelente gastronomía y un entorno natural que invita a la exploración.
Tanto si te apasiona la historia como si buscas un lugar lleno de encanto para disfrutar de un viaje relajante, Guimarães tiene mucho que ofrecer. Aquí te presentamos los siete lugares imprescindibles que no puedes dejar de ver durante tu visita a esta ciudad.
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1. El Castillo de Guimarães
El Castillo de Guimarães es el símbolo de la ciudad y uno de los monumentos históricos más importantes de Portugal. Construido en el siglo X, este castillo medieval fue la residencia de los primeros condes de Portugal y, según la leyenda, es donde nació el primer rey, Afonso Henriques. El castillo está situado en lo alto de una colina y ofrece impresionantes vistas de la ciudad. En su interior, puedes explorar sus torres y murallas, y aprender sobre la historia fundacional de Portugal. Además, el ambiente medieval del castillo te transportará a una época de caballeros y batallas.
2. La Iglesia de São Miguel do Castelo
La pequeña y modesta Iglesia de São Miguel do Castelo se encuentra cerca del castillo y es otro de los símbolos históricos de Guimarães. Según la tradición, esta iglesia es el lugar donde fue bautizado el rey Afonso Henriques, lo que la convierte en un sitio de gran importancia histórica y simbólica para el país. Su interior es sencillo pero cargado de espiritualidad, y en el exterior puedes disfrutar de las vistas panorámicas que ofrece su ubicación elevada.
3. La Plaza de Oliveira
En el corazón del casco histórico, la Plaza de Oliveira es uno de los lugares más encantadores de Guimarães. Esta plaza, rodeada de edificios medievales y casas tradicionales con balcones de madera, es un lugar perfecto para sentarse en una terraza y disfrutar del ambiente local. En el centro de la plaza se encuentra la Iglesia de Nossa Senhora da Oliveira, de estilo gótico, y el Padrão do Salado, un monumento conmemorativo del siglo XIV que celebra la victoria en la Batalla del Salado. La plaza es también escenario de festivales y eventos, lo que le da un ambiente animado y acogedor.
4. El Museo de Alberto Sampaio
Ubicado en el centro histórico, el Museo de Alberto Sampaio alberga una valiosa colección de arte sacro y piezas relacionadas con la historia religiosa de Guimarães. El museo está ubicado en lo que solía ser un monasterio medieval y ofrece una interesante combinación de artefactos religiosos, textiles y esculturas de gran valor histórico. Una de las piezas más destacadas es el manto del rey João I, utilizado durante la batalla de Aljubarrota. El museo es un lugar ideal para aquellos interesados en la historia del arte y la religión en Portugal.
5. El Teleférico de Penha
Para disfrutar de unas vistas espectaculares de Guimarães y sus alrededores, el teleférico de Penha te llevará hasta la cima del Monte da Penha, un espacio natural lleno de belleza. Desde la cima, puedes disfrutar de un paisaje verde que se extiende hasta el horizonte, ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza. En la cima del monte también se encuentra el Santuario de Nossa Senhora da Penha, un lugar de peregrinación que ofrece vistas increíbles y senderos para explorar. Es el lugar perfecto para relajarse, hacer un picnic o disfrutar de actividades al aire libre.
6. La Rua de Santa Maria
La Rua de Santa Maria es una de las calles más antiguas y conocidas de Guimarães. Esta calle empedrada conecta el castillo con el centro histórico y está llena de casas medievales, tiendas tradicionales y cafeterías. Pasear por la Rua de Santa Maria es como viajar al pasado, ya que muchas de las construcciones han mantenido su estructura original, lo que te permite experimentar el auténtico ambiente medieval de la ciudad. Es una calle perfecta para disfrutar de un paseo tranquilo mientras descubres el patrimonio histórico de Guimarães.
7. El Palacio de los Duques de Braganza
Cerca del castillo, se encuentra el majestuoso Palacio de los Duques de Braganza, una residencia palaciega construida en el siglo XV. Este edificio de estilo gótico tardío fue el hogar de los duques de Braganza, una de las familias más influyentes de Portugal. En la actualidad, el palacio alberga un museo que exhibe una impresionante colección de muebles antiguos, tapices y armas medievales. Sus grandes salas y chimeneas te transportarán a la vida de la nobleza de la época, y el palacio ofrece una de las mejores vistas de la ciudad desde su terraza.
Guimarães es una ciudad llena de historia, cultura y belleza, y su rico patrimonio la convierte en un destino esencial para quienes desean explorar los orígenes de Portugal. Desde sus castillos medievales hasta sus plazas encantadoras, cada rincón de Guimarães ofrece una nueva experiencia que te sumergirá en la historia y el encanto de este lugar único.
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